jueves, 26 de agosto de 2010

ÁNGELES ENTRE NOSOTROS

Buscando un buen libro, encontré uno que sin duda alguna es algo excelente para leer y pasar el tiempo, una trama espectacular, personajes increíbles y variados y un hilo lógico que nos mantendrá pegaos a las páginas hasta que lo acabemos, eso si nuestros ojos no se acaban antes, se trata de "Hush, hush" (silencio, silencio) cuyo tema central son, precisamente, los ángeles (si, esos con alitas y todo), acá pongo la trama:

Para Nora Grey, el romance no era parte del plan. Ella nunca se había sentido particularmente atraída hacia los chicos de su escuela, sin importar lo mucho que su mejor amiga, Vee, los empujara hacia ella. No hasta que Patch llegó a su vida. Con su sonrisa fácil y ojos que parecen ver dentro de ella, Nora se siente atraída hacia él, en contra de todos sus instintos.
Pero después de una serie de aterradores encuentros, Nora no sabe en quien confiar. Patch parece estar donde quiera que esté ella, y saber más sobre ella que sus amigos más cercanos. Ella no sabe si correr hacia sus brazos o correr y esconderse. Y cuando intenta encontrar algunas respuestas, se acerca a una verdad que es mucho más incomoda que todo lo que Patch la hace sentir.
Nora esta justo en medio de una antigua batalla entre los inmortales y aquellos que han caído- y cuando tiene que escoger un bando, la elección equivocada le costará su vida.

Un libro, que, como ya he dicho, les gustará de principio a fin, al menos a mí, me ha encantado.

lunes, 23 de agosto de 2010

EL CALEIDOSCOPIO


El viento era fuerte, frío y, sobre todo, lleno de nostalgia, Luz caminaba feliz, mascaba chicle con sabor a cereza, llevaba su habitual ropa de colores, una falda corta fucsia, unas licras verde limón, una blusa celeste con estampados purpura, sin olvidar sus zapatos purpura con cintas amarillo intenso. Ella era feliz y no le importaba que los demás la vieran de manera extraña, ese día mientras caminaba en una plaza comercial, vio en un escaparate algo que no pudo pasar desapercibido, se acercó y vio algo que parecía ser un tubo decorado con una explosión de colores, ella no sabía lo que era, pero lo quería; entró en la tienda y se acercó a la mujer que trabajaba ahí.

-Buen día- dijo Luz, mascando su goma y hablando al mismo tiempo –estoy interesada en eso- Luz señaló al tubo colorido.

-Oh- dijo la mujer, Luz se dio cuenta que la mujer no era nada normal; era una mujer con cabello muy alborotado, llevaba una pañoleta en la cabeza, muchas pulseras, una falda de un color marrón y una blusa verde musgo, llevaba también muchos collares, Luz pudo ver un cazador de sueños. Parecía una mezcla entre una gitana y una hippie.
La mujer caminó hasta el escaparate, tomó el tubo como si este fuera de porcelana y altamente frágil y luego se lo mostró a Luz.

-¿De veras te interesa esto?- dijo la mujer.

-si, es hermoso, tan lleno de colores…

-no juzgues algo por su apariencia, muchas cosas son bellas por fuera pero malignas por dentro.

-aja… si… y ¿qué es exactamente?

-es un caleidoscopio, pero no uno cualquiera, este muestra cosas terribles…

-¿qué precio tiene?- interrumpió Luz.

-Es un artefacto muy peligroso y…

-¿Qué precio tiene?- repitió Luz con una amplia sonrisa, La mujer miró ahora molesta a Luz.

-10 dólares.

-lo llevo.

-Antes debería saber que…

-No me importa, no creo en supersticiones, tenga sus diez dólares, adiós.

Luz salió fascinada con su nuevo caleidoscopio, tenía formas fascinantes, podía ver los colores más hermosos, era magia visual en su más puro estado. Las siguientes tres semanas, Luz se la pasó viendo ese caleidoscopio día y noche, no paraba, estaba realmente obsesionada, inclusive tomó fotografías de imágenes coloridas del caleidoscopio.

Esa mañana, Luz despertó y, como era habitual, tomó el caleidoscopio y miró a través de su visor, eran triangulos de muchos colores, corazones verdes, círculos de colores terrosos, todos se fusionaban haciendo figuras fascinantes, pero de pronto, una nueva figura apareció, era algo parecido a líquido, líquido escarlata; Luz dejo de ver, sacudió su cabeza y miro de nuevo, lo que vio le hizo estremecerse de pies a cabeza, eran muchas personas, rostros de muchas personas que, a medida Luz giraba la tapa para cambiar de forma, los rostros se desfiguraban y el liquido escarlata seguía cambiando también de forma.

-bien, creo que ver por demasiado tiempo esto me ha dejado un poco enferma.
Luz tomó una ducha, y luego se vistió con extraños atuendos nuevamente, unos pantalones vaqueros muy ajustados de color blanco, los mismos zapatos púrpura, una falda con estampados de flores por encima del pantalón, una blusa de un color melón y unos lentes oscuros enormes; luego salió de casa mascando otro chicle con sabor cereza, metió el caleidoscopio en su mochila hecha con tela de vaqueros y partió.

Al salir de casa sintió una punzada en el lado derecho del vientre, no le tomó mucha importancia por lo que continuó su día como si nada pasaba, llegó a la universidad, se reunió con sus amigas y amigos que vestían tan raro como ella y comenzaron a hablar, reían, parloteaban, comían y de pronto Luz sintió otra punzada, esta vez en el lado izquierdo del vientre, zaz, otra, en el lado del corazón, esto le afligió, llegaría a casa, tomaría unos analgésicos y si las punzadas continuaban entonces le diría a su madre que la llevara al médico.

Las punzadas no se detuvieron, cada vez eran más fuertes, de modo que su madre la llevó al hospital, una vez ahí, para aliviar el dolor un rato, Luz comenzó a ver su caleidoscopio, esta vez no había ningún rostro desfigurado, tampoco ningún liquido escarlata, todo había sido producto de su imaginación, por suerte; así siguió viendo las formas, cada vez diferentes y más hermosas que la anterior hasta que sintió un fuerte dolor en el ojo, cuando se lo tocó se dio cuenta que le sangraba, la llevaron rápidamente a una sala especial y luego se desmayó; cuando despertó su madre estaba a un lado de la cama llorando.

-¿Qué pasa mamá?

-El médico dice, que tus órganos se deshacen, están haciendo todo lo posible para recuperarlos, en cuanto a tu ojo…- la madre sollozó.
Luz se llevó una mano al ojo que le había sangrado, tenía una venda, pero notó algo que le hizo temblar, no tenía ojo. Lo había perdido. Luz se quedó dormida de nuevo. Al despertar había alguien al lado de la cama que no era su madre, era la mujer que le había vendido el caleidoscopio.

-Te lo advertí y no hiciste caso, ese caleidoscopio absorbe la vida de quien lo ve, pronto serás parte de él y eternamente serás formas que cambian junto con todos lo que han visto a través de él, basta con echar una ojeada para ser parte de las figuras del caleidoscopio.
Luego que la mujer se fue, Luz se sentía cada vez mas muerta, sentía que todo se le movía por dentro, no podía hablar, no podía respirar bien, no podía ver completamente, pronto moriría o algo así, porque seguiría viviendo en el caleidoscopio, se deformaría eternamente, se retorcería hasta que alguien lo destruyera; una idea surgió en la cabeza de Luz, si destruía aquel artefacto tal vez lograba vivir.

Por la noche llegó su familia a visitarla de nuevo, su madre, su padre y su pequeña hermana de seis años, ella deseaba decirles que destruyeran el caleidoscopio pero no podía hablar, simplemente señaló el artefacto.

-Oh, mira hija, tu hermana te regalará eso.

Luz intentó hacer algo pero fue demasiado tarde, su hermanita ya miraba a través del visor del caleidoscopio.