Un día de esos en los que caminas por alguna calle y luego ya ni sabes hacia donde vas, escuche una voz atras mio, era una mujer, caminaba con unos zapatos de tacón, de eso estaba seguro, además, estaba casi seguro que era bajita, pues el sonido de su voz provenia de más abajo que mi cabeza.
Camine a mi ritmo normal, acelerado pero lento, como cuando uno quiere llegar pronto a un lugar pero finge no querer hacerlo; la mujer, al parecer, caminaba al mismo ritmo que yo, pues seguia escuchandola tan cerca como antes, de pronto escuché un sonido electrico, si, se trataba de un telefono celular, mi corazón empezó a latir con más fuerza que antes, algo ocurriría... y asi fue.
Cuando la mujer respondió a la llamada, escuché su voz, era dulce, pero no por naturaleza, la mujer fingía, hice un gran esfuerzo por no explotar en carcajadas.
-hola amor, te amo mi bebe, como estass- trataba de parecer lo mas refinada posible, quería parecer una chica de dinero o al menos comodidades, ooh dios mio, si de eso bien que se yo, lo que son capaces de hacer las personas para parecer otras...
-solo quería decirte que hoy me reunire con los chicos- chicos? oh! vamos!...-si, no se adonde iremos, puede ser a...-comenzó a enumerar una lista de restaurantes, de esos a los que ni yo ni tu iriamos a almorzar...
-si corazón, te amo, no yo te amo más...- oh, si que fingía, pero entonces pensé: "a lo mejor y si es alguna mujer refinada ¿no?, quizá no finga despues de todo"; caminé un poco mas despacio, para que la mujer me rebasara y lo hizo... no era más que una mujer que trataba de aparentar tener dinero.
Que infeliz vivir así, aparentando y fingiendo todo el tiempo...
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